Os presentamos a Valentín de Grado, Vicepresidente de Banco Farmacéutico. Nos acompaña desde la fundación de la organización, y atesora experiencia y sabiduría, valores tan necesarios como la memoria de la propia identidad. Desde su oficina de farmacia dispone de una perspectiva de la realidad que resulta imprescindible. Bregado en múltiples batallas, siempre con los más necesitados en el punto de mira, aporta todo su valor como miembro de la Junta Directiva. No os extrañe si algún día os cruzáis con él en alta mar: por su entusiasmo lo conoceréis.
Nombre: Valentín José de Grado Landaluce
Edad: 65
Profesión / estudios: Farmacéutico
Años que llevas colaborando con Banco Farmacéutico: Desde su fundación en 2007, por lo tanto 14 años.
¿A qué te dedicas? Explícanos un poco sobre tu itinerario profesional: Farmacéutico de oficina de farmacia, todas mis actividades profesionales han estado ligadas a este campo, siendo cotitular de una farmacia, elaborador de fórmulas magistrales, realizando análisis, trabajando como Delegado de Zona electo en el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid.
¿Cómo llegaste a BF? ¿Por qué decidiste empezar a colaborar?: Cuando comenzó su actividad en Madrid: un amigo, que a su vez era amigo de las personas que estaban empezando la actividad en Madrid, me pidió que los asesorara y acompañara.
¿Qué labor realizas en BF?
Vicepresidente de la entidad.
¿Qué es lo que más te gusta de la labor que realizas en BF?
Poner mi granito de arena para la mejora de nuestro trabajo. Me he ocupado de las relaciones institucionales y he sido el portavoz en Madrid.
Actualmente colaboro con el resto de la Junta Directiva en la gestión y control de la actividad.
¿Cómo describirías, desde tu experiencia, el valor que aporta a una farmacia colaborar con BF.
Dar un aspecto solidario a nuestra profesión: permite visualizar la colaboración de la oficina de farmacia con los más desfavorecidos. Esto siempre se ha hecho desde la farmacia, pero mediante Banco Farmacéutico se le da mucha más visibilidad pública a este aspecto.
Desde tu perspectiva como vicepresidente de BF, ¿cómo valoras la actividad de BF en la lucha contra la pobreza farmacéutica?
Además de dar visibilidad a un problema real y que muchas veces se desconoce, siempre se piensa que la Seguridad Social lo paga todo, sobre todo ayudar a resolver el problema. Quien viene a nosotros viene enviado por los trabajadores sociales de los ambulatorios y, mientras tenemos fondos, no queda desasistido.
¿Qué características de BF destacarías como las más sobresalientes?
La ayuda desinteresada, la transparencia, la innovación en nuestros procedimientos de trabajo.
Para conocerte un poco más a fondo, ¿cuáles son tus principales aficiones?
Fundamentalmente las relacionadas con el mar y la naturaleza: me gusta navegar cuando puedo y muchas veces enseñar a conocer el mar y navegar a la gente joven que me rodea. Hay ya varios patrones navegando por esos mares que han aprendido conmigo.
Montar en bici por el campo y salir en moto algún día con mis amigos y disfrutar de la carretera y la amistad.
¿Qué te gustaría aprender?
A ser buena gente. Dicen que estoy en camino, pero me cuesta mucho.
¿Qué es lo más alocado que has hecho?
Varias actividades de riesgo de las que algunas me han ocasionado lesiones más o menos graves: escalada, esquí, pilotar una moto de carreras…
¿Algún sueño que tengas por cumplir?
Dar la vuelta al mundo en vela, un sueño imposible.